EL FUE TRASPASADO POR NUESTROS CRIMENES
Dice San Pablo : Cristo se humilló a sí mismo,se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz.
por eso Dios lo exaltó y le concedió título sobre todo título . Para que ante el título de Jesús, toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra y el abismo; y toda
lengua confiese para gloria de Dios Padre:
¡Jeuscristo es el Señor!
Filipenses 2, 8-11
Es la
meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho
prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Literalmente,
via crucis significa "camino de la cruz". Al rezarlo, recordamos con amor y
agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado durante su
pasión y muerte. Dicho camino se representa mediante 15 imágenes de la Pasión
que se llaman "estaciones". Te animarás a cargar con las cruces de cada día, si
recuerdas con frecuencia las estaciones o pasos de Jesús hasta el
Calvario.
VIACRUCIS
1ª ESTACIÓN:
JESÚS
SENTENCIADO A MUERTE
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Sentenciado y no por un tribunal, sino por todos. Condenado
por los mismos que le habían aclamado poco antes. Y El calla...
Nosotros huimos
de ser reprochados. Y saltamos inmediatamente...
Dame, Señor, imitarte,
uniéndome a Ti por el Silencio cuando alguien me haga sufrir. Yo lo merezco.
¡Ayúdame!
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
2ª ESTACIÓN:
JESÚS
CARGADO CON LA CRUZ
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Que yo comprenda, Señor, el valor de la cruz, de mis pequeñas
cruces de cada día, de mis achaques, de mis dolencias, de mi soledad.
Dame
convertir en ofrenda amorosa, en reparación por mi vida y en apostolado por mis
hermanos, mi cruz de cada día.
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
3ª ESTACIÓN:
JESÚS CAE,
POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Tú caes, Señor, para redimirme. Para ayudarme a levantarme en
mis caídas diarias, cuando después de haberme propuesto ser fiel, vuelvo a
reincidir en mis defectos cotidianos.
¡Ayúdame a levantarme siempre y a
seguir mi camino hacia Ti!
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Se reza a
continuación un Padrenuestro
4ª ESTACIÓN:
ENCUENTRO
CON LA VIRGEN
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Haz Señor,
que me encuentre al lado de tu Madre en todos los momentos de mi vida. Con ella,
apoyándome en su cariño maternal, tengo la seguridad de llegar a Ti en el último
día de mi existencia.
¡Ayúdame Madre!
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
5ª ESTACIÓN:
EL CIRINEO
AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Cada uno de
nosotros tenemos nuestra vocación, hemos venido al mundo para algo concreto,
para realizarnos de una manera particular. ¿Cuál es la mía y cómo la llevo a
cabo?
Pero hay algo, Señor, que es misión mía y de todos: la de ser Cirineo
de los demás, la de ayudar a todos.
¿Cómo llevo adelante la realización de mi
misión de Cirineo?
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
6ª ESTACIÓN:
LA VERÓNICA
ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Es la mujer
valiente, decidida, que se acerca a Ti cuando todos te abandonan. Yo, Señor, te
abandono cuando me dejo llevar por el "qué dirán", del respeto humano, cuando no
me atrevo a defender al prójimo ausente, cuando no me atrevo a replicar una
broma que ridiculiza a los que tratan de acercarse a Ti. Y en tantas otras
ocasiones.
Ayúdame a no dejarme llevar por el respeto humano, por el "qué
dirán".
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
7ª ESTACIÓN:
SEGUNDA
CAÍDA EN EL CAMINO DE LA CRUZ
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Caes, Señor, por segunda vez. El Via Crucis nos señala tres
caídas en tu caminar hacia el Calvario. Tal vez fueran más.
Caes delante de
todos... ¿Cuándo aprenderé yo a no temer el quedar mal ante los demás, por un
error, por una equivocación?. ¿Cuándo aprenderé que también eso se puede
convertir en ofrenda?
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
8ª ESTACIÓN:
JESÚS
CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Muchas veces, tendría yo que analizar la causa de mis
lágrimas. Al menos, de mis pesares, de mis preocupaciones. Tal vez hay en ellos
un fondo de orgullo, de amor propio mal entendido, de egoísmo, de
envidia.
Debería llorar por mi falta de correspondencia a tus innumerables
beneficios de cada día, que me manifiestan, Señor, cuánto me quieres.
Dame
profunda gratitud y correspondencia a tu misericordia.
Señor, pequé,
ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
9ª ESTACIÓN:
JESÚS CAE
POR TERCERA VEZ
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Tercera caída. Más cerca de la Cruz. Más agotado, más falto
de fuerzas. Caes desfallecido, Señor.
Yo digo que me pesan los años, que no
soy el de antes, que me siento incapaz.
Dame, Señor, imitarte en esta tercera
caída y haz que mi desfallecimiento sea beneficioso para otros, porque te lo doy
a Ti para ellos.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
10ª ESTACIÓN:
JESÚS
DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Arrancan tus vestiduras, adheridas a Ti por la sangre de tus
heridas.
A infinita distancia de tu dolor, yo he sentido, a veces, cómo algo
se arrancaba dolorosamente de mí por la pérdida de mis seres queridos. Que yo
sepa ofrecerte el recuerdo de las separaciones que me desgarraron, uniéndome a
tu pasión y esforzándome en consolar a los que sufren, huyendo de mi propio
egoísmo.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
11ª ESTACIÓN:
JESÚS
CLAVADO EN LA CRUZ
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Señor, que yo disminuya mis limitaciones con mi esfuerzo y
así pueda ayudar a mis hermanos. Y que cuando mi esfuerzo no consiga
disminuirlas, me esfuerce en ofrecértelas también por ellos.
Señor,
pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro.
12ª ESTACIÓN:
JESÚS
MUERE EN LA CRUZ
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Te adoro, mi Señor, muerto en la Cruz por Salvarme. Te adoro
y beso tus llagas, las heridas de los clavos, la lanzada del costado...
¡Gracias, Señor, gracias!
Has muerto por salvarme, por salvarnos. Dame
responder a tu amor con amor, cumplir tu Voluntad, trabajar por mi salvación,
ayudado de tu gracia. Y dame trabajar con ahínco por la salvación de mis
hermanos.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia de
mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
13ª ESTACIÓN:
JESÚS EN
BRAZOS DE SU MADRE
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos
momentos de tu dolor incomparable. Déjame estar a tu lado. Más te pido: que hoy
y siempre me tengas cerca de Ti y te compadezcas de mí.
¡Mírame con
compasión, no me dejes, Madre mía!
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
14ª ESTACIÓN:
EL CADÁVER
DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO
Te
adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al
mundo.
Todo ha terminado. Pero no: después de la muerte, la
Resurrección. Enséñame a ver lo transitorio y pasajero, a la luz de lo que
perdura. Y que esa luz ilumine todos mis actos. Así sea.
Señor,
pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
15ª ESTACIÓN:
JESÚS
RESUCITA
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
«¿Por qué buscáis entre los
muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6).
Unas piadosas mujeres fueron
al sepulcro de Jesús muy temprano. El anuncio de la resurrección convierte su
tristeza en alegría. Jesús está vivo y nosotros vivimos en Él para siempre. La
resurrección de Cristo inaugura para la humanidad una renovada primavera de
esperanza.
Jesús, enséñame a mantener
siempre la esperanza.
Señor,
pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un
Padrenuestro
ORACIÓN
FINAL
Te suplico, Señor, que me
concedas, por intercesión de tu Madre la Virgen, que cada vez que medite tu
Pasión, quede grabado en mí con marca de actualidad constante, lo que Tú has
hecho por mí y tus constantes beneficios. Haz, Señor, que me acompañe, durante
toda mi vida, un agradecimiento inmenso a tu Bondad. Amén.
Virgen Santísima de los
Dolores, mírame cargando la cruz de mi sufrimiento; acompáñame como acompañaste
a tu Hijo Jesús en el camino del Calvario; eres mi Madre y te necesito. Ayúdame
a sufrir con amor y esperanza para que mi dolor sea dolor redentor que en las
manos de Dios se convierta en un gran bien para la salvación de las almas.
Amén.