TERCER DOMINGO
Oración para todos los Domingos
CONSIDERACIÓN
Jesús desea la conversión de los pecadores
Lectura del santo evangelio según San Lucas.
En aquel tiempo se acercaban a Él todos los publicanos y pecadores para oírle,y los fariseos y escribas murmuraban diciendo: "Este acoge a los pecadores y come con ellos".Y Él les propuso esta parábola diciendo:
¿ Quien habrá entre ustedes que teniendo cien ovejas y habiendo perdido una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va en busca de la pérdida hasta que la halle? ¿Y una vez hallada, alegre, la pone sobre los hombros y,vuelto a casa convoca a sus amigos y vecinos, diciéndoles: ¡Alégrense conmigo, porque he hallado a la oveja perdida!" Yo les digo que en el cielo será mayor la alegría por un pecador que haga penitencia que por noventa y nueve justos que no necesitan de penitencia. O,¿Qué mujer, teniendo diez monedas, si se pierde una, no enciende la luz y barre la casa y busca cuidadosamente hasta hallarla? Y una vez, hallada convoca a las amigas y vecinas diciendo:
¡ Alégrense con migo porque he hallado la moneda que había perdido!" Yo les digo que sera la alegría entre los Ángeles de Dios por un pecador que hace penitencia.
Palabra de Dios.
EJEMPLO
LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS
EN EL MUNDO ENTERO.
La devoción al niño Jesús empezó a recorrer en marcha triunfal a toda Europa desde hace 300 años,y a América llego acompañada de miles de prodigios desde el siglo pasado ganándose el alma popular en poco tiempo.Veamos algunos ejemplos.( Recordemos: lo que honramos con la devoción al Divino Niño Jesús no es una imagen de yeso o madera
o papel, sino la infancia de Jesús, sus doce primeros años, los años de la hermosísima inocencia y de la contagiosa amabilidad, los años de la niñez de Jesús;
todos los méritos que El ganó para nosotros en sus primeros 12 años de vida. Por los méritos de la infancia de Jesús pedimos favores a Dios. Las estatuas, las imágenes, los cuadros, no hacen milagros, por que son de yeso, de papel, de madera o de telas. El que hace milagros es Jesús mismo que escucha nuestras oraciones. Pero la imagen de Jesús nos recuerda al amable Redentor que nos escucha desde el cielo.
En Checoslovaquia el Cardenal Kaspar fue uno de los más grandes propagandistas de la devoción la Niño Jesús. Cuando era todavía un joven apóstol, una vez algunos alumnos le pidieron que les narrara la historia de la devoción al Niño Jesús y algunos milagros del Niño Dios. El sabía muy poco de esto y no pudo narrar nada. Esto lo llenó de vergüenza y se propuso estudiar bien la historia de la devoción al Niño Jesús y aprenderse muchos milagros obrados por El. Y en adelante empleó toda su vida en propagar la devoción al Niño Divino y vio prodigios admirables en los que seguían esta devoción.
En Alemania, desde 1697, año en el que un gran misionero recorrió los pueblos llevando una imagen del Divino Niño y explicando todos los favores admirables que Dios concede a quienes se los piden por los méritos de la infancia de Jesús, la devoción al "Pequeño Grande", como lo llamaba le gente, llenó de fervor los corazones y fueron tantos los favores obtenidos del cielo por esta devoción que se publicó un libro narrando los prodigios obtenidos por los devotos del Niño Jesús.
Bélgica ha sido una de las naciones que más ha honrado al Niño Jesús. Junto a una imagen suya que hay en el convento de la Hermanas Carmelitas, se han obrado tales maravillas en favor de los devotos del Divino Niño que los fieles le tienen un inmenso amor y la pequeña iglesia se convirtió en santuario nacional visitado por peregrinos llegados por todas partes del país. Y se han conseguido verdaderos milagros que han dejado admirados a todos.
Dicen que en Bélgica el Niño Jesús tiene tantos altares cuantos corazones de devotos hay allá, porque cada uno lo venera y adora en su espíritu cada día.
Y allí hay unas personas que les parece haber recibido de Dios el llamado a repartir pro todas partes imágenes y estampas del Divino Niño y han llenado el país de estampas e imágenes, aumentando enormemente la devoción y consiguiendo muchas bendiciones del cielo.
Ante la imagen del Divino Niño en Bélgica sucede como en otros países: a toda hora del día se ven fieles de toda clase, edad condición postrados orando al Señor, implorando protección por sus problemas y necesidades continuamente llegan personas a dar gracias por grandes favores recibidos.
Habla Jesús:
¿Para ti no necesitas alguna gracia?
Hazme, si quieres, como una lista de tus necesidades y ven y léela en mi presencia. Recuerda el caso de mi siervo Salomón que me pidió sabiduría y le fue concedida en gran manera. No olvides a Judith, que imploró gran valor y lo consiguió. Ten presente a Jacob que me pidió prosperidad (prometiéndome dar para obras buenas la décima parte de lo que ganara) y le concedí muy generosamente todo lo que deseaba y mucho más. Sara me rogó y le alejé el demonio que la atormentaba. Magdalena oró con fe y la libré de sus malas costumbres. Zaque por su oración dejó su apego dañoso al dinero y se transformó en hombre generoso. Y tú…que es lo que deseas que te conceda?
Dime francamente que sientes orgullo, amor a la sensualidad y a la pereza. Que eres egoísta, inconstante. Que descuidas tus deberes. Que juzgas muy severamente a tu prójimo olvidando mi prohibición. "No juzguéis y no seréis juzgados. No condenéis y no seréis condenados por Dios" Dime que hablas sin caridad de los demás. Que te preocupas más por el qué dirán los demás de ti, que por el "que opinará Dios". Que te dejas llevar por la tristeza y por el mal genio. Que reniegas de tu vida, de tu pobreza, de tus males, de tus oficios, del trato que recibes. Olvidando lo que dice el libro santo " Dios dispone todas las cosas para el bien de los que aman". Dime que tienes la costumbre de decir mentiras, que no dominas tu vista ni tu imaginación, que rezas poco y sin fervor, que tus confesiones son hechas casi sin dolor y propósito y que no evitas después las ocasiones de pecado y por eso vuelves a caer siempre en las mismas faltas. Que tu misa es tan mal atendida y que tus comuniones son hechas casi sin preparación y con poca acción de gracias. Que tienes pereza y miedo para hacer apostolado. Que a veces pasas hasta varios días sin leer una página de la Biblia…..
Y yo te recordaré mis enseñanzas, que pueden traer una transformación total para tu vida. Te diré de nuevo " Dios humilla a los orgullosos, pero a los humildes los llena de sus gracias"… Si eres descuidado en tus pequeños deberes, también lo serás en los grandes. De toda palabra dañosa que digáis tendréis que dar cuenta en el día del juicio. Dichosos los que escuchen la palabra de Dios y la practiquen.
PRACTICA
Examinaré mi conciencia para ver lo que en mi conducta le esta disgustando a Dios.
Gozos y oración final.
Oración final
Oh Jesús: "Tu has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". Por eso vengo a pedirte con toda fe: (Mencionar favor a pedir)
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño:
Te amo tanto, Tu lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir.
Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecado.
Ven a mi, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados.
Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen camino, por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu Cetro poderoso me defiende, Tu Bondad y Tu Misericordia me acompañarán todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu Sangre.
Te proclamo como mi Salvador y mi Amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano Señor.
Demuéstrame una vez mas que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Te amo tanto, Tu lo sabes, pero quiero amarte más, amarte hasta morir.
Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecado.
Ven a mi, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore, humildemente arrepentido de mis pecados.
Pastorcito de mi alma: contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, Tú me guiarás por el buen camino, por el honor de tu Nombre. Aunque camine por sendas oscuras nada temo porque Tu vas conmigo, Tu Cetro poderoso me defiende, Tu Bondad y Tu Misericordia me acompañarán todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: Soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu Sangre.
Te proclamo como mi Salvador y mi Amigo: Como mi Rey, mi Creador y Redentor. Te adoro como a mi Dios y Soberano Señor.
Demuéstrame una vez mas que me amas, oh Niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.